Diseño
La auténtica «Barcelona»
No nos engañemos. Comprar la silla Barcelona original es bastante caro. La firma Knoll cuenta con la patente e identifica sus piezas con la firma de Mies y el logo de Knoll grabado en el marco de acero. La primera fue producida por el arquitecto y diseñador industrial Ludwin Mies Van Der Rohe en 1.929, para el pabellón alemán de la Exposición Universal de Barcelona, que él también proyectó. Y sobre la pieza comentó: «Esta silla me costó más que el pabellón».
La silla Barcelona parte del desarrollo que Serguis Ruegemberg hizo del taburete creado por Mies y cuyas patas cruzadas se remontan a un modelo anterior de Fredrich Karl Schinkel. Se hace evidente que en Mies el mueble se integra en la arquitectura creando un todo unitario. Ambos ejemplos, el pabellón y la silla, son aún hoy modelos de vanguardia.
Un interiorismo al estilo Bauhaus
Breuer fue maestro y director del taller de ebanistería de la Buahaus entre 1.925 y 1.928. Desarrolló la primera silla tubular, conocida como Wassily.
En este interior que podéis ver en la imagen, decorado con cuadros de Kandinsky, nos ofrece unos muebles de gran racionalismo.
La silla Wassily
Esta es la silla que todos los amantes de la estética moderna, por no decir de la Bauhaus, desearíamos tener en nuestros hogares o en nuestro espacio de trabajo.
Realmente Marcel Breuer se lució con este diseño funcional. Está realizado con tubos de acero que la hacen económica y ligera, además de sencilla y fácil de combinar. El original es con el asiento de piel en negro, aunque hoy día lo podemos encontrar en diferentes colores. La llamó así en honor a su amigo Kandinsky.
Breur fue maestro y director del taller de ebanistería de la Bauhaus en Dessau entre 1.925 y 1.928, cuando creó esta primera silla de acero de la historia, con el tubo de una bicicleta.
Desde entonces no ha parado de producirse y es una de las sillas más vendidas de la historia del diseño. La hemos encontrado por 390€ en Best of Bauhaus.
La Bauhaus 