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La Bauhaus: etapas

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Son muchos los criterios que se pueden seguir para hacer una división por etapas en la historia de la Bauhaus. En este blog se ha elegido una partición según los procesos de creación, madurez y declive de todo organismo vivo.  Se trata de la división que adoptó el historiador Friedhelem Kröll y que ha sido recogida en multitud de estudios sobre la Bauhaus. Es la siguiente: 1. Etapa de creación, 1.919-1023; 2. Etapa de consolidación, 1.923-1.928; 3. Etapa de declive, 1.928-1.933.

Etapa de creación, (1.919-1.923)

Durante estos primeros años destaca en la escuela la «inestabilidad estructural», referida básicamente a dos problemas: por una parte, la provocada por la existencia de profesores de muy diferentes convicciones: los «antiguos maestros», procedentes de las anteriores escuelas de Weimar, y los «jóvenes maestros» progresistas. Otra dificultad se derivaba de la estructura de los cursos: cada uno de los talleres contaba con dos jefes, un artista, a quien se denominaba maestro de la forma, y un artesano, o maestro artesano, de tal manera que el control de los cursos era compartido entre iguales. Esto acabó por provocar serios enfrentamientos y conflictos de jerarquía que se resolverían en la etapa siguiente.

Los primeros maestros a los que llamó Walter Gropius fueron al pintor y profesor suizo Johannes Itten, al también pintor Lyonel Feininger y al escultor Gerhard Marcks. Itten ya había tenido su propia escuela en Viena donde se usaba un método pedagógico que se basaba en estimular la creatividad individual mediante la realización de collages con diferentes materiales y texturas. Durante estos primeros años, Itten impartía, él solo, cuatro cursos más el Curso preliminar o Vorkus.

El Vorkus fue el elementos estabilizador de la escuela durante esta etapa. Impartido como decíamos por Itten, era un curso elemental y común para todas las especialidades. En un principio, los talleres se desarrollaban como complemento de este curso preliminar y sin demasiada coordinación entre sí.

Pero las ideas de Itten sobre el arte y la dinámica de la escuela entraron en contradicción con la de Gropius, estallando el conflicto. Itten representaba la actitud romántica y un poco bohemia y a Gropius le daba miedo ese individualismo artesanal. Aunque en su manifiesto había expresado su afinidad al arte medieval y la hegemonía del artesano, ahora vuelve a parecer en él la fe en la máquina y de la técnica. Tiene el convencimiento de que es posible la unidad entre el arte y la industria.

Quizás en este cambio notorio ya a partir de 1.923 tuvo que ver la relación en la Escuela con los artistas procedentes del Constructivismo. Primero con el ruso Kandinsky ya en 1.922 y posteriormente con la presencia de Theo van Doesburg. La penetración del Constructivismo aceleró el retroceso del Expresionismo subsistente. Sea como fuere, la presencia de estos dos artistas en la Bauhaus no hizo más que precipitar el conflicto entre Itten y Gropius, que dio como resultado la salida de Itten de la Bauhaus y su sustitución por Moholy-Nagy en 1.923.

Etapa de consolidación, (1.923-1.928)

Los conflictos desaparecieron en esta etapa con la eliminación de la doble jefatura en los talleres. Los maestros, por ser antiguos alumnos, ya poseían la doble formación de artista y artesano. Moholy-Nagy, artista orientado al Constructivismo, asumió la dirección del curso preliminar y la del «Taller del Metal».

Durante esta etapa, además del Taller del Metal, existían los Talleres de Imprenta, Mueble, Pintura, Mural, Plástica y Textil, que posteriormente fueron evolucionando. Paradójicamente, la Arquitectura no tuvo su taller propio hasta 1.927, a pesar de que se hablaba desde un principio de que sería el arte que sintetizaría las demás.

Las divisiones durante los años de este periodo vinieron de los precursores de la producción en serie y la industrialización y los que estaban más a favor de la producción artística y artesanal.

Efectivamente, desde 1.923, la Bauhaus era un centro de producción de diseño y de proyectos de prototipos para la industria, que serían repetidos en serie. Habían desaparecido por completo todos los vestigios románticos o expresionistas y estaba formándose un funcionalismo riguroso, de gran austeridad.

Estas nuevas características fueron ya apreciables en la en la Exposición de la Bauhaus de 1.923. En esta primera gran exposición pública de la labor de la Bauhaus, las obras más destacadas fueron: la Casa Experimental de George Muche y Adolf Meyer, las creaciones murales de Joost Schmidt, Herbert Bayer y Oskar Schlemmer, y una muestra general sobre arquitectura contemporánea internacional.

En definitiva, la exposición de la Bauhaus de 1.923 fue muy importante por cuanto dio a conocer la Escuela de Gropius a la prensa alemana e internacional, a la vez que le sirvió a sí misma para clarificar sus objetivos.

Pero en el mes de febrero de 1.924 las elecciones al Parlamento Regional de Weimar dieron la victoria a la derecha y los medios económicos con los que contaba la Bauhaus fueron duramente recortados. Este recorte fue tan drástico, que los maestros de la Bauhaus se vieron obligados a la disolución de la escuela el 31 de marzo de 1.925. Entonces, el alcalde socialdemócrata de la ciudad de Dessau, Fritz Hesse, brindó su apoyo a la institución.

El traslado de Weimar a la floreciente ciudad indistrial de Dessau resultó provechoso y estabilizador para la Bauhaus. Walter Gropius fue el autor de los planos de la nueva escuela, así como de los edificios destinados a residencias de los mestros, (1.925-1.926). Algunos de los antiguos talleres cambiaron también de denominación.

Así, a partir de 1.925 el Taller de Ebanistería se llamó Taller del Mueble. Éste, durante el tiempo que estuvo dirigido por Gropius, produjo muebles de tectónica cubista. Marcel Breuer, su siguiente director, creó el famoso sillón Wassily. Sus obras se caracterizan por el uso del tubo de acero que las hacen económicas, ligeras y funcionales.

El Taller del Metal, que en 1.929 se fusionó con el del mueble en un Taller de Terminado, estuvo dirigido durante toda su etapa de consolidación, (1.923-1928), por László Moholy-Nagy, quien imprimió a todas sus producciones un gusto más funcional.

El Taller de Textil, dirigido por Gunta Stadler-Stölz, producía tejidos texturados en serie y evitaba los ejemplares únicos que se fabricaban en la etapa de Weimar.

El Taller de Pintura Mural, que en Weimar había estado bajo el control de Kandinsky, (1.922-1.925), en Dessau estuvo a cargo de Hinnerk Scheper. Si el primero había centrado su interés en un tipo de pintura mural abstracta que apenas contaba con posibilidades de realización, Scheper se centró en la decoración de interiores. Este taller desarrolló una gran producción de papeles pintados monócromos y de pequeños estampados.

Por su partes, el Taller de Tipografía y Publicidad, desarrolló caracteres de fácil comprensión de la mano de Herbert Bayer y bajo los principios de Moholy-Nagy. Éste, desde su llegada a la Escuela, predicaba que la legibilidad y la comunicación debían ser prioritarias.

Alrededor de 1.927, en todos los talleres de la Bauhaus se trabajaba con vistas a la venta de prototipos para la producción industrial. Fue en ese mismo año cuando se alcanzó la consolidación definitiva de la Escuela al crearse finalmente un Departamento de Arquitectura. Este departamento estuvo bajo la dirección de  Hannes Meyer, (1.889-1.954), y paulatinamente fue incrementando su importancia en el seno de la Escuela. Esto hizo que llegara a peligrar la existencia de otros talleres y la idea inicial de la institución, según la cual todas las artes debían formar un todo unitario.

En esta etapa que hemos denominado de consolidación o estabilización, aparecieron la revista de la Escuela, (1.916-1.931) y los llamados libros de la Bauhaus, (catorce volúmenes entre 1.925 y 1.931).

¿Qué marcaría el fin de esta etapa y el comienzo de la siguiente?: la dimisión de Walter Gropius a principios de 1.928. La relativa madurez con la que contaba el centro y el aumento de los trabajos y encargos personales que recibía Gropius le llevaron a creer que había llegado el momento del relevo.

Etapa de declive o desintegración, (1.928-1.933)

Walter Gropius nombró sucesor suyo a Hannes Meyer, arquitecto suizo, contrario a todo esteticismo superfluo. «Nuestro objetivo es servir al pueblo, no buscamos ni un estilo Bauhaus, ni una moda Bauhaus (…)». Meyer representó una transformación en la escuela, inclinándose hacia la satisfacción de las necesidades de la sociedad.

Organizó la escuela en cuatro departamentos principales: el de Arquitectura, el de Publicidad, el de producción en madera o en metal, llamado de Acabado, y el de Tejidos. Se dio mucha importancia al aspecto científico de los cursos y, en consecuencia, se introdujeron nuevas enseñanzas, por lo que se amplió el número de profesores.

La hegemonía de la Arquitectura y el carácter científico de las enseñanzas hizo que se perdiera el carácter original de la Escuela y la debilitó. Esto hizo que los artistas fueran abandonándola progresivamente, aunque económica y productivamente la etapa de Meyer fue poderosa. Se produjeron más diseños que en cualquier otra época, pero no es menos cierto que se descuidaron las consideraciones estéticas en favor de las sociales.

A pesar de que Meyer había tratado de impedir que la Bauhaus se convirtiera en un instrumento político de la izquierda, una implacable campaña política contra él obligó al alcalde de Dessau, Fritz Hesse, a pedir su dimisión en agosto de 1.930.

Luswin Mies van der Rohe fue el sucesor, (1.886-1.969), arquitecto ya muy destacado en aquel momento. Tras la primera guerra mundial había proyectado arquitectura futurista en cristal. Planificó y construyó la Colonia de Weissenhof en 1.927 y, entre otras obras, había realizado el Pabellón alemán de la Exposición Universal de Barcelona de 1.929. Con él en la escuela, la arquitectura seguiría teniendo un papel preponderante, pero hubo un cambio decisivo: se redujo drásticamente el trabajo productivo en favor de una mayor atención a los aspectos pedagógicos.

Pero en las elecciones municipales de Dessau de 1.932, lo socialdemócratas fueron derrotados por el nacionalismo, que decidió, poco después, la disolución de la Bauhaus.

A pesar de ello, en octubre de 1.933 la Escuela hizo su última tentativa por sobrevivir: se trasladó a los locales de una antigua fábrica en la afueras de Berlín, donde se trabajaba con una gran penuria de medios. Los locales de la Bauhaus fueron registrados en 1.933 y muchos de sus alumnos detenidos e interrogados por la policía nazi.

Finalmente, Mies van der Rohe y el claustro de profesores decidieron el cierre y disolución definitiva de la Bauhaus el 20 de julio de 1.933.

Los maestros de la Escuela se alejaron de Alemania. Kandinsky se instaló en Francia, Paul Klee en Suiza, Feininger regresó a los Estados Unidos, donde más tarde se le unirían Gropius y Mies van der Rohe. De todos los antiguos profesores de la Bauhaus, sólo Schlemmer permaneció en Alemania. Esta dispersión de talentos tuvo la consecuente repercusión positiva en los diferentes países de acogida.