Artesano

Historia de la Bauhaus: inicios

Posted on Actualizado enn

El principio y final de la Bauhaus coincide con el de la llamada República de Weimar. Este es el nombre que recibió el régimen de Alemania después de la primera guerra mundial. Estaba compuesto por diecisiete estados, uno de los cuales era el antigio estado de Sajonia- Weimar, cuna de la Bauhaus.

En la primera década del siglo XX existían en Weimar dos escuelas dedicadas  a la enseñanza del arte: la Escuela Superior de Artes Plásticas, dirigida por Fritz Mackensen, y la Escuela de Artes y Oficios, a cuya cabeza figuraba el belga Henry van de Velde. Este manifestó su intención de abandonar Weimar a raíz del comienzo de la pimera guerra mundial y los múltiples ataques que sufría por ser extranjero, así que las autoridades de la ciudad, sorprendidas, le pidieron consejo para elegir a su sucesor. Entre los nombres estaba Walter Gropius, además de otros. A pesar de ser el más joven, Gropius fur elegido, pero  su país lo llama a filas y la escuela se cierra de forma temporal.

En la Escuela de Artes y Oficios, ya en 1.915  se había pensado en él, para lo que se le solicitó un informe sobre su concepción de la enseñanza de la arquitectura y la posibiloidad de crear en ella una sección de ARTES APLICADAS. En su informe, Gropius reconocía la imposibilidad de escapar a una producción MECANIZADA, aunque sin renunciarse a la calidad estética del OBJETO fabricado en serie. Sus principios no gustaron ni a los ARTESANOS ni al Gran Duque, que pretendía desarrollar el artesanado. Así que sin ser nada propicio en Weimar, al acabar la guerra y ser desbloqueado, Gropius retomó su trabajo como ARQUITECTO en Berlín.

Tanto Gropius como sus compañeros del «Consejo de Trabajo para el Arte» del que fue presidente desde 1.919, veían en la UNIÓN de las ARTES la condición necesaria para construir un mundo nuevo y para el naciemiento de una nueva arquitectura. Tenía el convencimiento de que la arquitectura debía ejercer su influencia sobre la INDUSTRIA y tener sobre ella cierta autoridad. Entonces, atraido por la idea de dirigir la Escuela de Artes y Oficios de Weimar, retomó sus contactos en la ciudad. Todo parecía enjar tras conocer el cierre de la misma y la necesidad de renovar la dirección de la Escuela Superior de Artes Plasticas. Allí se propuso la candidatura de Gropius, rápidamente se contactó con él y se hicieron los trámites necesarios para convertirle en director del único centro de arte que quedaba en la ciudad.

En el contrato ya aparecía el nombre de la nueva institución: Bauhaus del Estado de Weimar. Escuela Superior de Artes Plástcas y de Artes y Oficios Reunidos. Sería claramente la unión de las anteriores, donde se sincronizaban las artes «libres» y las artes «aplicadas».

El arquitecto puso en marcha la Bauhaus en los dos primeros meses del año 1.919. Ya en abril se dio a conocer el programa, el cual constaba de cuatro páginas. En la portada figura un grabado en madera, (xilografía), de Lyonel Feininger, titulado La catedral, símbolo de la obra colectiva surgida del ideal común, realizad en «comunidad» de trabajo.

"La catedral", grabado en madera, (xilografía), de Lyonel Feininger. 1.919
«La catedral», grabado en madera, (xilografía), de Lyonel Feininger. 1.919

En la segunda págtina hay un manifiesto firmado por Walter Gropious, en el que precisa que la naturaleza de la comunidad de trabajo deseada reposa sobre la ALIANZA entre artista y artesanos, sobre la eliminación de diferencias entre ambos. La dos últimas páginas explican las intenciones pedagógicas de la  Bauhaus. Gropius dice: «La base indispensable para todo logro artístico es la FORMACIÓN ARTESANAL básica de los estudiantes en estudios y talleres». Estos TALLERES, como en las antiguas corporaciones medievales de artesanos, estaban regidos por «maestros» y los alumnos debían pasar por sucesivos grados de aprendizaje.

Hay que destacar, que del programa fundacional se desprende una visión partidaria del entusiasmo por la Edad Media y la desconfianza de la máqina y alejamiento de las ideas progresistas, que preconizaba Gropius antes de la guerra.

Antecedentes Histórico- Artísticos de La Bauhaus

Posted on Actualizado enn

Entre los primeros autores que influyeron en la Bauhaus encontramos a John Ruskin, (1.819-1.900), que destacó por el rechazo a la máquina y la defensa de las técnicas clásicas o medievales, pese al proceso de industrialización que se vivía ya en parte de Europa.

Frente a él, Willian Morris, (1.834-1957), promovió la unión dEL ARTISTA y EL ARTESANO, ayudado por las máquinas, confluyendo en la obra y en armonía tanto LO BELLO como LO FUNCIONAL.

Henry Van del Valde, (1.863- 1.957), defendió una técnica y una artesanía renovada. Se desprendió de las líneas caducas medievales para centrarse en LA LÍNEA y EL OBJETO: “La línea es una fuerza”, vino a decir. Se unió a la Wekbund, (unión de artistas representantes de las artes industriales), pero siempre bajo la defensa de la libertad creadora del artista y de su independencia a cualquier tipificación o reglamento.

Herman Muthesius, (1.861-1.927), fue propagador de las ideas de Morris en Alemania y el principal teórico de la Wekbund. Estaba convencido de que LA MÁQUINA había alcanzado un poder definitivo y que EL INGENIERO acabaría por reemplazar al artista. Creía en la ESTANDARIZACIÓN de modelos para la industria. Veía en ella la posibilidad de popularizar el gusto y un estilo de vida marcado por el FUNCIONALISMO.

La Wekbund representó la defensa de la construcción en ACERO, HORMIGÓN y VÍDRIO y la mayor parte de las obras de arquitectura avanzada del momento, (puentes, fábricas, silos etc.), se deben a miembros de esta agrupación.

Peter Beherens, (1.868-1.940), fue una de las personalidades más destacadas de la Wekbund. Construyó la famosa fábrica de turbinas para A.E.G. en Berlín abriendo con este edificio las puertas al FUNCIONALISMO.http://commons.wikimedia.org/wiki/File:AEG_by_Peter_Behrens.jpg.Tras la realización de los planos de la fábrica, pasó a ser el “asesor artístico” de la empresa, debiendo encargarse de los logotipos, los rótulos, la tipografías usada en los catálogos, etc., con lo que se convirtió en el primer DISEÑADOR INDUSTRIAL, en el sentido moderno del término.  http://www.flickr.com/photos/48589619@N03/8297645258/in/photolist-dDeARh

Con Beherens y junto con Le Corbusier y Mies Van der Rohe,  trabajó en su despacho de Berlín Walter Gropius, (1.883-1.969), fundador y primer director de la Bauhaus. Tras esa primera experiencia, decidió abrir su propio taller en la capital alemana y proyectó la Fábrica Fagus en Alfeld de Leine, en la que utilizó el ladrillo y, sobre todo, el hiero y el vidrio. Este edificio sería uno de los pilares del funcionalismo y trató de reunir el trabajo artístico del arquitecto y el económico del empresario. Su ferviente colaboración con LA INDUSTRIA consistía en una división del trabajo concebida del siguiente modo: al artista le correspondía inventar y garantizar la calidad estética del objeto, mientras que al industrial le correspondía asumir el proceso de su fabricación. Gropius no preconizaba una fabricación masiva de modelos enteramente estandarizados, pero, con realismo, constató que no se podía seguir compitiendo con la industria.

Imagen

En el Congreso de la Wekkbund de 1.914, en Colonia, Gropius tomó partido por Henry van de Velde frente a las posiciones de Muthesius. Ésta fue una elección lógica teniendo en cuenta sus concepciones humanistas y, sobre todo, fue decisiva para su futuro, ya que Van de Velde le eligió para ser uno de sus sucesores al dimitir de su puesto de director de la Escuela de Artes y Oficios del Gran Ducado de Weimar.